"ESCRITOS PROHIBIDOS" -Spanish only-

Sabio (Escritos Filosóficos)

Sabio es aquel que puede oír la melodía del tiempo
Sabio es aquel que halla lo que esconde el olvido
Sabio es aquel que viviendo conoce la muerte
Sabio es aquel que muriendo sabe si vivirá
Sabio es aquel que no le teme ni a dios ni al hombre
Sabio es aquel que lucha sin cesar contra el sopor
Sabio es aquel que es rey pero también súbdito
Sabio es aquel que es docto mas aun lego
Sabio es aquel que es justo aunque a veces falla
Sabio es aquel que sin haber demostrado nada, nadie encuentra contraejemplos para falsear sus premisas

Sabio es aquel que sólo le tiene miedo al miedo
Sabio es aquel que advierte su destino
Sabio es aquel que comprende lo que es eterno
Sabio es aquel que logra aislar la causa del efecto
Sabio es aquel que descubre el porqué de su ignorancia
Sabio es aquel que saborea lo que no tiene gusto
Sabio es aquel que estando descalzo aplasta las espinas
Sabio es aquel que sin andar cruza las aguas, las tierras, los cielos
Sabio es aquel que incluso siendo prisionero sigue su calma
Sabio es aquel que aun no peleando, vence; aun no estudiando, entiende; aun no habiendo ido, está presente

Sabio es aquel que se rebela contra sí mismo
Sabio es aquel que al verse rodeado de ilustres y santos no se abandona
Sabio es aquel que es revolucionario contra el Estado de la náusea
Sabio es aquel que sin tener errores ve porqué se equivoca
Sabio es aquel que es acusado por su inocencia
Sabio es aquel que creyendo en sus palabras no tiene fe en ellas
Sabio es aquel que aunque no viaja no para de conocer lugares
Sabio es aquel que siendo maestro no tiene discípulos
Sabio es aquel que siendo discípulo no tiene maestros
Sabio es aquel que aun no tendiendo sed, bebe; aun no teniendo hambre, come; aun no estando cansado, duerme; aun no teniendo cuerpo, vive

Credibilidad (Escritos Económicos)

El andamiaje monetario tiene como uno de sus componentes a la credibilidad. Para una moneda que no está atada a un patrón rígido de referencia, es crucial, en el sentido de la buena salud financiera de la economía, la fe en ella. Se genera así una especie de beatitud en torno al dinero, que permite el cumplimiento de sus funciones. Cuando una moneda está atada en forma rígida a un valor, como por ejemplo en el patrón oro-dólar, la credibilidad descansa más sobre la razón que sobre la fe, pero cuando se para sobre una moneda que no tiene un respaldo real tersamente identificado, dicha credibilidad descansa más sobre la fe que sobre la razón. De aquí es que emana esta deidad, este culto al papel impreso, esta religión del dinero. Después de decretada la inconvertibilidad de la moneda norteamericana, el dólar, arreglada en la divisa más trascendente de occidente, la credibilidad-razón dio lugar a la credibilidad-fe. Este cambio de organización financiera, marcó un quiebre estructural en la economía internacional. Esta fe, permitió una expansión desenfrenada de capitales: primero, norteamericanos; segundo, transnacionales. La economía financiera se desconectó explícitamente de la economía real con tal énfasis, que difícilmente la política monetaria y cambiaria de los países ha logrado funcionar adecuadamente. Europa, Asia y América han sido contaminadas por el dólar, transformado en el arma más eficiente para desbastar a las economías. Las crisis del petróleo, de las monedas europeas, asiáticas y latinoamericanas son parte de la consecuencia más cruel de esta epidemia de la segunda mitad del siglo pasado, que ya había dado algunos síntomas en la primera mitad del mismo, aunque en la órbita de otros parámetros. La publicidad masiva es la colosal fuente psicológica que infunde terror a las masas y vuelve súbditos a los usuarios. Las gentes, perplejas de confianza en las monedas locales, han dolarizado su fe. Los organismos financieros de préstamos son el canal más visible de esta expansión del imperio monetario del dólar, el más excelso de todos los tiempos monetarios. La transnacionalización del capital se alimentó de esta liberación de las finanzas internacionales, y llevó el poder financiero a su máximo esplendor. Pero, aunque parezca poco creíble, la credibilidad es la base que sostiene al sistema financiero basado en el dólar. Dicho sistema, aunque explícitamente estable, es implícitamente inestable; aunque explícitamente racional, es implícitamente irracional. Las economías reales quedaron sumisas a la economía financiera. Los países se hicieron devotos de la religión del dólar, donde la santificación de la fe es el mayor pecado de los gobiernos. El dólar ha desindependizado a los países, al arrancarles desde las raíces sus soberanías monetarias. Bajo el infundio de la justicia financiera, el sistema actual es uno de los más injustos que haya existido. La ignorancia es su fiel aliada, lo ha nutrido y permitido posicionarse cómodamente. El impuesto que el dólar suele recaudar sobre el universo en el cual domina, es materializado en publicidad, tecnología, guerras, dictaduras, préstamos, desnacionalización de utilidades. El mundo dolarizado vive una ilusión financiera, un sueño monetario, la más grande pesadilla del siglo XX.

Pecado Original (Escritos Políticos)

En el principio el hombre no tenía pecado. Siempre que no contradijo las leyes de su creador fue puro. En esto, fue advertido sobre la imposibilidad de acceder al árbol de la ciencia del bien y del mal, por lo que si comía de él moriría. Mas el primer hombre se reveló contra Dios, contra la autoridad. Así, negando su creaturalidad, quiso ser enteramente libre. Al recibir el consejo del anti-Dios, el hombre se sintió tentado por comprender lo bueno y lo malo: la sabiduría. Cayendo en el fraude, se entregó a lo prohibido por la ley, en busca de la ciencia, de la verdad, de lo prohibido, en busca de la igualdad de entendimiento sobre las cosas de la creación; y decidiendo con independencia de la autoridad, destruyó la comunión. Entonces, el hombre y su opuesto debieron enfrentar, como castigo de libre arbitrio, a la muerte. El individualismo pagano del hombre se opuso a la compasión sagrada de Dios; la contra el . Y Dios, en su sentencia, maldijo la tierra por causa de la decisión del hombre, lo privó de la felicidad absoluta y de la vida eterna, echándolo de su lado a través de sus querubines... Cuando -el Hijo de- Dios se hace hombre no tiene pecado, es puro, perfecto, sagrado. No hay pecado, no hay concupiscencia, no hay egoísmo, mas no hay libre voluntad. Es el modelo, la forma, el camino, lo auténtico de Dios. Dios el autoritario, el creador del hombre y de la ley. Hombre el anárquico, el creador del pecado y de la libertad real. El Dios-rey, el rey-Cristo, el Cristo-hombre, el hombre-ley del hombre-libertad. El Dios creador del hombre se hizo juez del hombre, ínclito hermeneuta de lo justo, imagen del poder, padre de la voluntad, el Señor, la Palabra, la única identidad. Libre albedrío como pecado, pecado como muerte, muerte de la vida, vida del pecado, pecado original -de libertad real-.

Soledad (Escritos Poéticos)

Cuando siento las calles de algún país extraño
Donde ayeres y hoy dan la rima al entonces
Cuando busco en lo incierto perder el sollozo
Donde el marchar desvía sus pasos de aquel daño

Quizás pueda entender que piensa mi destino
Para poder contar mis noches sin mañanas
Quizás pueda alcanzar el final que aún busco
Para poder volver por donde nadie vino

Cuando tropiezo en valles que esconden el sentido
Donde lo otro es otro, donde lo uno es uno
Cuando trato en lo real desempañar la aurora
Donde el futuro dista de lo que no he vivido

Quizás pueda creer en la oración labrada
Para poder regar la semilla sin árbol
Quizás pueda gritar el alma que me encuentre
Para poder volar los tramos sin parada

Cuando tomo un café de algún país extraño
Donde lo fugaz huye, sin pausas, sin derroches
Cuando intento en mí mismo encontrar el sitio
Donde el no sé es porqué del miserable engaño

Quizás pueda cantar la pena de mi suerte
Para poder oír en mi intuición sin forma
Quizás pueda beber la compasión del ángel
Para poder partir al lugar de lo inerte

Cuando invoco la dicha que tiñe la mirada
Donde va la desgracia, ladrona del espíritu
Cuando miro el andar que se aleja indolente
Donde el poeta ve la pluma en retirada


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